[2022] Venezuela, la lucha sigue. Que termine de nacer lo que tiene que nacer…

*Por: Néstor Hugo Angulo

El socialismo no cae del cielo

Lebowitz Michael A.

Haciendo un poco de memoria

Lebowitz, hace más de una década nos comentaba lo que sucedía en América Latina, hoy en otro contexto, se arrastra lo medular de ese planteamiento. Decía que unos teóricos pretendieron imponer en la subjetividad de los pueblos “cambiar el mundo sin tomar el poder”, uno de ellos, Jhon Holloway dice: “luchar a través del Estado es involucrarse en el proceso activo de vencerse a sí mismo”, e insiste al decir que tenemos que “negar la idea que una sociedad puede ser cambiada por ganar control del Estado”, sumarse a este falso argumento impulsa y refleja una época de desilusión y desesperanza. Hay múltiples causas para ello, una de tantas, seguimos arrastrando la demanda histórica de la construcción de una democracia social, que queda anidada a una élite política y económica, sumado a un inhumano bloqueo financiero, sanciones económicas y comerciales, impuestas  por el imperio y el capital, una pandemia que paralizó al mundo, las acciones de una clase política contrarrevolucionaria, vende patria. También nuestros propios errores y desviaciones como la burocracia, la tecnocracia, la corrupción, la indolencia, dentro de la estructura del Estado burgués que aún pervive, administrándose como fin, y no como instrumento.

El Socialismo, construir lo nuevo

La demanda histórica, Carlos Marx siempre la planteó, los trabajadores necesitaban el poder del Estado para crear condiciones y que la sociedad puediera acabar con la explotación capitalista. Marx no nos dejó una receta, pero al desnudar los intríngulis de la explotación económica, nos dejó un horizonte a construir.

Chávez en el 2005, toma las banderas del socialismo, para construir una nueva sociedad, un nuevo Estado, en el 2006 dijo: quienes votaron por mí, votaron por el socialismo. En enero de 2007, en la juramentación del Consejo Presidencial para la Reforma Constitucional y del Consejo Presidencial del Poder Comunal, plantea con la descentralización: “aquí estamos transfiriendo el poder al pueblo, no a las élites regionales, que es lo que se hizo aquí desde siempre, incluyendo los primeros años de nuestro proceso”. He aquí la esencia o naturaleza de la cosa, como dice nuestro pueblo –el meollo-, que dentro de las apariencias no la podemos ver, y es reforzada permanentemente con una narrativa discursiva, la gerencia, la eficiencia, el emprendimiento, las inversiones del gran capital, lo privado es el camino, es la solución. Ya no el Estado como instrumento sino como fin, al servicio de la economía, del gran capital.

Esto lo pudimos ver y escuchar permanentemente dentro de las elecciones de Gobernadores, Alcaldes, Diputados Regionales y Concejales, del pasado 21 de noviembre 2021. Los servicios públicos (agua potable-aguas servidas, transporte, gas, aseo urbano, electricidad, telefonía celular, residencial, internet, salud, educación, entre otros), requiere, necesita, demanda de una gerencia, y con esta palabra solapadamente los espera sonriente y con los brazos abiertos la privatización.

Retomemos el discurso de Chávez de enero 2007 para conectarlo con lo anterior, nos dice: “yo creo que sólo la explosión revolucionaria del poder popular nos va a permitir reducir a cero esa problemática (al referirse de un problema de todos los vecinos, de la comunidad, del poder comunal, es problema de todos) Porque es un problema de todos, es el gobierno comunal, es el Estado Comunal, la corresponsabilidad”. He aquí el verdadero camino a construir.

Chávez inicia las transformaciones con dos instrumentos que politizó para hacerlos carne y hueso, espíritu y acción, organización y planeación.

En primer lugar la Constituyente, refundar la República, construir una nueva Constitución, una nueva institucionalidad, una plataforma moral y un proyecto político. En segundo lugar alertó instituir lo constituyente -el debate, el discernir, el consenso, lo común- a través de una Democracia llamada en un primer momento Bolivariana, luego constitucionalmente (1999) Democracia Participativa, Protagónica y Corresponsable, esa es la génesis y el cimiento para hacer del Estado un instrumento en manos del pueblo, la toma de decisiones en los órdenes político y económico.

Como lo decía Galeano “llegó la hora que los dirigidos dirijan”, Chávez lo mantenía permanentemente “llego la hora del pueblo”, ya para 1990 en El Libro Azul nos decía: “El pueblo como depositario concreto de la soberanía debe mantener su fuerza potencial lista para ser empleada en cualquier momento y en cualquier segmento del tejido político, para reparar daños a tiempo, para reforzar algún desajuste o para producir transformaciones que permitan el avance del cuerpo social en la dirección estratégica autoimpuesta”.  Y reforzaba lo planteado al comentar: “En tal sentido, las comunidades, barrios, pueblos y ciudades deben contar con los mecanismos y el poder para regirse por un sistema de autogobierno que les permita decidir acerca de sus asuntos internos por sí mismos, a través de procesos y estructuras generadas en su propio seno”.

Chávez, como presidente, permanentemente impulsó la organización sociopolítica, creó condiciones al desarrollar un cuerpo jurídico (leyes del poder popular), inició la transferencia de recursos, creyó y aupó al pueblo a asumir el poder, la autogestión, el autogobierno, con la construcción del Estado Comunal.

La Transformación del Estado

El Estado tiene que ser transformado en un instrumento que esté bajo el control y dirección del pueblo organizado el –autogobierno comunal-, un Estado democrático, descentralizado y desconcentrado, manejado desde abajo, el tener el control comunitario de los medios de producción, convierte a la comunidad en beneficiarios de esfuerzos comunes, creando nuevas relaciones sociales, políticas, económicas y espirituales.

El socialismo no se decreta

Chávez en el Golpe de Timón (20/10/2012) reflexionando, implorando, autocriticando, decía: “La comuna, el poder popular, no es desde Miraflores, ni es desde la sede del ministerio tal o cual desde los que vamos a solucionar los problemas”, nosotros desde Abajo y desde Adentro le agregamos: No es desde las Gobernaciones ni desde las Alcaldías, ni de los Parlamentos Regionales o Municipales. Y terminaba diciendo: “Cuidado; si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados, y no solo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto”. De lo que si estamos seguros, es que estos espacios deben servir como instrumentos para que el pueblo sea el sujeto y el actor de su propio destino. Esto sigue siendo una demanda histórica, que aun en manos de la izquierda sigue en mora.

Terminaba diciendo: “no debemos perder de vista, compañeros y compañeras, la parte medular de este proyecto: no debemos seguir inaugurando fábricas que sean como una isla, rodeadas del mar del capitalismo, porque se lo traga el mar”.

2022. Transitaremos dos modelos

Uno concentrará decisiones, recursos, presupuestos en pocas manos (Gobernaciones y Alcaldías), uso del Estado como fin e incluso en manos privadas (privatizaciones), estas acciones nos mantendrán en el viejo modelo capitalista, lo que no termina de morir.

El camino a construir es…

…El Estado como instrumento, la transferencia de bienes y servicios en manos del poder popular, empresas de propiedad comunal, territorio y organizaciones, cultura asamblearia,  la comuna, el movimiento social, toma de decisiones colectivas, planificación colectiva, consenso, beneficio común, democracia participativa protagónica y corresponsable, el Estado Comunal Socialista, que termine de nacer lo que debe nacer… desde abajo y desde adentro.

Comuna o nada… Hugo Chávez

Un abrazo solidario a quienes desde Abajo y Adentro transforman con sus propias manos…

Salud y Lucha para el 2022. Por Ahora y por Siempre con Chávez

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