[CHÁVEZ AHORA] Chávez, Democracia y Participación Popular

La Revolución Bolivariana debe ser definida por la construcción de la Democracia Participativa y Protagónica, expresada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Fue planteada en el Libro Azul[i] como “democracia directa”, pero tenía que recorrer aún un proceso para ser apropiada por las mayorías.

En la instalación de la Asamblea Constituyente de 1999, Chávez planteó:

“El protagonismo popular es un concepto bolivariano, democrático y eminentemente revolucionario y se acerca a los mecanismos de una democracia que hoy no puede ser, lo entendemos exacta y absolutamente directa, pero sí tiene que ser protagónica, tenemos que darle al pueblo diversos mecanismos, como los plebiscitos, los referenda, las asambleas populares, las consultas populares, las iniciativas de leyes, todos esos instrumentos deben quedar”[ii]

Por ello, a la hora del diseño de la CRBV, se plantearon principios generales para su realización, entre ellos el impulso de iniciativas populares que permitieran ir pariendo organización popular para hacerla viable en la escala fundamental: en la comunidad, base de las transformaciones perdurables.

En ese recorrido nacieron los consejos comunales, con la tarea de poner en las manos del pueblo las herramientas para, ahora si, impulsar lo planteado en el Libro Azul, experiencias de democracia directa:

“El consejo comunal debe actuar como un ente ejecutor de decisiones tomadas por la colectividad, de políticas. Recuerden que estos son gobiernos comunales, ustedes están formando gobiernos comunales, autogobiernos, es la democracia directa, es la democracia revolucionaria donde estamos llegando”[iii]

Avanzar conforme a los principios básicos discutidos desde hacía mucho, como lo es la fuerza constituyente que se expresa en el pueblo organizado para ejercer poder, se convertiría en el catalizador de toda revolución que se asuma bolivariana, antiimperialista y socialista.

Por ello, lo dicho por Chávez en el Golpe de Timón (2012) es tan importante para la caracterización del proceso bolivariano: “Una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, democrático, una nueva hegemonía democrática y por tanto eso nos obliga a nosotros a qué, no a imponer sino a convencer, a convencer”[iv].

Y una instancia sagrada en esa construcción es la asamblea de ciudadanos y ciudadanas, el libre ejercicio político para tejer acuerdos, para resolver diferencias en base a poner la comunidad en el centro de todo esfuerzo, al servicio de todas y todos, sin ningún tipo de distinción.

Es la base democrática para la construcción de un plan para transformar nuestro entorno, el que sumara para los cambios a toda escala, incluso la nacional. Es el encuentro donde la tarea del convencer es vital, allí va naciendo una cultura política soporte de la hegemonía democrática.

Venimos de largo camino, y por ahí continuaremos

Espacios asamblearios, decisiones colectivas, elección de vocerías con mandatos claros, definidos según tareas y proyectos, que podían ser ratificadas o revocadas con procedimientos igual de democráticos, fueron principios que se establecieron en la Ley de los Consejos Comunales[vi]. Luego fueron ratificados en su reforma, al convertirla en Ley Orgánica[vii], la primera de las conocidas como Leyes del Poder Popular[viii], que también asumían transversalmente dichos principios. 

Las prácticas comunales se extendieron por todo el país. Toca decir que en no pocos sitios ya eran cotidianas en el movimiento popular de larga data, en los comités de agua y tierra, en organizaciones territoriales y sectoriales de amplio objetivo. Así se cruzaron generaciones que venían de luchas previas con las que recién asumían el llamado del Comandante Chávez a la participación protagónica.

Son principios producto de largas reflexiones en el campo popular, de asumir la democracia revolucionaria como un proceso base para ser coherente en la construcción de una sociedad de justicia. Chávez, entre las diversas formas de nombrarla a lo largo de los años, la definió como la democracia socialista: “el socialismo es democracia y la democracia es socialismo en lo político, en lo social, en lo económico”[viii].

En estos años en que la democracia socialista se hizo práctica cotidiana en tantas iniciativas populares, han sido múltiples los aprendizajes. Así, es ineludible hacer un esfuerzo por continuar sistematizando la experiencia, hacer ejercicios de evaluación, de crítica y autocrítica, de balance popular, con sus saldos y deudas, y sobre todo con sus tensiones, a lo interno del campo popular, con el poder constituido y con los adversarios históricos de la revolución.

Ganarle espacio a lo viejo es una disputa de poder de amplio espectro que se gana solo teniendo la fuerza necesaria para que sea verdadera la transferencia del poder al pueblo, algo que Chávez tenía muy claro. De lo contrario, se imponen relaciones de control, de clientelismo, formas de operar de la cultura política que concentra el ejercicio de poder en pocos. Ese es un aprendizaje que resulta del análisis de la URSS:

“No le dieron poder al pueblo, terminaron concentrando el poder en las burocracias, en el partido o en los partidos, en el Estado. Yo no quiero que eso pase aquí, porque la Revolución nuestra tiene que ser una verdadera revolución popular, una verdadera revolución social”[ix]

Tensiones que se presentan tanto en la comunidad, como con los poderes fácticos y a nivel institucional. Allí hemos ganado varias batallas, pero también perdido la mayoría.

El giro

Desde siempre hubo esa tensión en la Revolución Bolivariana, hacer valer los principios de la democracia asamblearia o no, en cientos de actividades el Comandante reclamaba, alertaba, ratificaba cuál era el camino a seguir, la orientación fundamental:

“El Consejo Comunal no puede ser un apéndice del Partido, estaríamos matando al bebé. ¿Cuál es el bebé? Los Consejos Comunales. ¡Estaríamos produciendo un aborto, ustedes no lo permitan, no lo permitan! ¡El Partido ayuda, tiene que ayudar; ¡el partido impulsa, tiene que impulsar!, ¡El Partido forma cuadro! ¡Los Consejos Comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías, no pueden ser, no deben ser, no se dejen!, ¡Los Consejos Comunales, ¡las Comunas no pueden ser apéndice de gobernaciones, ni del ministerio!, ¡Ni del Ministerio de las Comunas, ni del Presidente Chávez: ¡ni de nadie, son de pueblo, son creación de las masas, son de ustedes!”[x]

Fue y ha sido una disputa permanente en las comunidades. No eran pocos los conflictos, y también los acuerdos, en función de hacer frenar o avanzar las acciones del poder popular. Pero siempre, en cualquier caso, la palabra de Chávez, las Leyes del Poder Popular, eran armas para la defensa de lo comunal, del espacio de construcción autónoma del pueblo pobre organizado.

Así que era una disputa que permitía continuar la batalla, con equipos coherentes en las comunidades, con la práctica de los principios planteados, con objetivos claros y con la sumatoria de voluntades, más la voz del Comandante, tenía parte importante de la lucha ganada.

Esto ha cambiado en los últimos años, entre las múltiples crisis – política, económica y social- con la perdida física del Comandante, el bloqueo, la desestabilización, la injerencia del imperio, los intentos de golpes de Estado y de magnicidio al presidente Maduro, los esfuerzos diplomáticos por aislar al país, el repliegue o la reducción del área de influencia del gobierno nacional en la sociedad, la caída en picada en la calidad de todos los servicios públicos e ingresos de la nación, más la pandemia. Todo ello ha afectado duramente la trama comunitaria.

Hemos sido testigos de una rápida transformación del país, en detrimento de los avances que logró a la Revolución Bolivariana, incluyendo los lineamientos y mecanismos para la participación popular, que han tenido un claro retroceso a pesar de lo mucho que se suele reivindicar el mandato de Chávez sobre lo comunal. Y aunque están vigentes las Leyes del Poder Popular, se intentó avanzar en su profundización o por lo menos reabrir debates sobre su actualización, entre ellos el intento de convertirlas en Leyes Constitucionales (en el marco de la Constituyente del 2017) y de sumar otras leyes como las de las Ciudades Comunales (aún sin promulgar).

Quizás un antecedente claro en el giro sobre la participación se inicia en el 2016 con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción[xi] (CLAP). Han sido sin duda un instrumento que ha beneficiado directamente a millones de familias en el país con la entrega directa de alimentos subsidiados en estos difíciles tiempos, pero que, sin negar su importancia, cambió las formas de conformación formal de instancias de decisión popular en los territorios.

Los CLAP asumieron lo que debería ser tarea natural de la vocería de alimentación del Consejo Comunal, coordinada por la mesa correspondiente de las Comunas, en los casos en que existían. Tales instancias no fueron necesariamente excluidas de los CLAP, pero la dirección de éstos se conformó por distintos factores institucionales y del PSUV. Así, los CLAP pasaron a constituir una suerte de instancia de segundo grado, donde la asamblea de comunidad no tenía influencia directa.

Está practica se profundiza en el 2019, incluso como parte de los lineamientos oficiales del Ministerio de las Comunas[xii] en clara violación a las Leyes del Poder Popular, con la conformación de la Plataforma de Fuerzas Revolucionarias para la renovación de las vocerías de los Consejos Comunales y Comunas, donde se definían los “postulados mediante métodos de 1ero, 2do y 3er grado”.

Este proceso fue llamado “Ofensiva Comunal 2019”, y planteaba que era necesario responder “a la realidad y a la prioridad del momento histórico que estamos viviendo”. Un argumento con frecuencia esgrimido para justificar este giro es que los Consejos Comunales y Comunas no podían caer en manos de la oposición, cuando el objetivo siempre fue que estuviese en manos de la gente, indistintamente de su inclinación política.

“Como base del sistema del gobierno comunal está la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, es la base fundamental, es el piso lo que le da legitimidad y fuerza al sistema del gobierno comunal que debe funcionar muy libremente pero bien organizado”[xiii] (…) “Los consejos comunales por ejemplo, deben ser elegidos en asamblea popular, en las comunidades, no es que van a ser nombrados a dedo, por alguien, por un partido, o por un alcalde, o por un gobernador, o por un manda más, no, no, elegidos en asambleas… y registrado en un libro de manera legal, legitima, abierta ante todo, no por allá en el patio de una casa, o detrás de un bosque, abierto, esa es la democracia directa, el poder popular”[xiv]

La intención era movilizar a la comunidad sobre la construcción de un plan que asumiera los principios impulsados por la Revolución Bolivariana, el poder constituyente en acción transformadora, no un aparato burocrático que se disputara como fin en si mismo. Es el convencer para sumar, para vencer, y no un espacio de los “irreductibles”[xv]. Recordamos la famosa anécdota contada en más de una ocasión por el Comandante Chávez cuando cuestionaba el sectarismo, el creer que avanzar significaba cerrarse sobre los afines:

“Dile a todos tus vecinos que no importa, no importa que ellos sean del partido que sean, o que sean apolíticos, que se organicen en Consejos Comunales, que se organicen para apoyar las obras y los trabajos de la comunidad”[xvi] (…) “hay un adeco, no importa llámenlo, ahí no podemos excluir a nadie, no, que tu sabes que aquel tipo es gay, bueno no importa, no, está en la Constitución, no, que aquel es muy negro, es morao, negro, blanco, indio, que vive un rico ahí, llamen al rico y háblenle… a lo mejor se suma al Consejo Comunal a cooperar, ayuda, etc., etc., la comunidad, la integración y ese espacio ustedes deben irlo convirtiendo en un espacio donde vaya reinando, vayan reinando los valores supremos del humanismo, rumbo al socialismo”[xvii].

El objetivo estaba claro: ir apalancando los valores del humanismo, rumbo al socialismo. Lo dijo de mil formas y maneras:

“No se trata de la agrupación de los partidos allí en el barrio, no, no, eso sería matar de una vez antes de que naciera el proyecto, no se trata de competencia entre partidos o que el alcalde yo quiero que estén ahí sólo los que están conmigo, los que me apoyan a mi de manera irrestricta, incondicional, no, no, no. Si en alguna parte ustedes ven eso denúncienlo con nombre y apellido ante el país, yo me convertiría en el primer denunciador por aquí por Aló Presidente y bueno el primer gestor para evitar que eso ocurra… cuidemos todo, el fraccionalismo, bueno, el partidismo, el sectarismo, etc., es la participación de la comunidad, la integración de la comunidad y luego ir asumiendo poder popular”[xviii].

La caracterización de este objetivo y su importancia para el avance estratégico de la Revolución Bolivariana estaba muy clara.

Un horizonte firme

A pesar de haberse desarrollado ese proceso de renovación de vocerías de los Consejos Comunales y Comunas, en no pocos lugares (aunque no en la mayoría) la acostumbrada irreverencia de nuestras comunidades se impuso. Irreverencia que siempre fue alentada, motivada, aupada, y celebrada por Chávez.

Algo que terminó de jugar en contra del Poder Popular en esa tensión fueron las medidas de bioseguridad que impuso el manejo de la pandemia al inicio del 2020, con la prohibición de concentraciones públicas. Las asambleas fueron muy escasas o simplemente no se realizaron.

Esta excepción facilitó algunas prácticas contrarias a lo estipulado en ley. Por ejemplo, la recolección de firmas casa a casa, con acta ya cerrada con nombres de supuestos voceros, para así cumplir el trámite, la formalidad ante el MinComunas, sin tener una real legitimidad.

Hoy existen nuevas orientaciones. El actual Ministro de Comunas, Jorge Arreaza, ha insistido públicamente en muchas ocasiones en que la renovación de las vocerías debe hacerse en asambleas de ciudadanos[i], retomando así lo dicho y hecho por Chávez. Por ello, toca aprovechar la oportunidad, el espacio para reconstruir la trama comunitaria, difícil tarea que en algunos territorios no se ha detenido nunca.

Como siempre fue y sigue siendo, avanzar en la concreción de la vía comunal, de la democracia socialista, es una disputa de poder, por ello el imperativo de darle poder al pueblo. El respeto a los procesos legales, el cumplimiento de las orientaciones estratégicas de Chávez, sólo será posible sumando voluntades, desarrollando lo comunal, y el encuentro en comunidad, juntándolo con los muchos o pocos aliados en las instituciones, en el resto de la sociedad e impulsando procesos robustos en lo económico, lo social, lo cultural, lo político.

No es por falta de instrumentos que no se ha realizado, ya lo decía Chávez en el Golpe de Timón:

“Yo creo que en estos años hemos acumulado experiencia, hemos creado entes que no existían, creo que hemos venido acumulando recursos, inyectando recursos y seguiremos haciéndolo, creo que tenemos un código, unos nuevos códigos, creo que tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la Constitución que por aquí la tengo, bueno, tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas, economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo, pero es que no le hacemos caso a ninguna de esas leyes, nosotros que somos los responsables primero de su cumplimiento”[xx]

Hoy podemos decir, por ejemplo, que en el Municipio Simón Planas 98 de sus 125 Consejos Comunales han sido renovados en los términos de ley, apostando además a la movilización popular con legitimidad para impulsar la Ciudad Comunal y un ejercicio de corresponsabilidad política que se debe expresar en el Gobierno Popular, encabezado por Ángel Prado, vocero de la Comuna El Maizal.

También conocemos de la renovación hace un par de meses de las vocerías de los Consejos Comunales, e inicio de la renovación de instancias en la Comuna Capitán Carmelo Mendoza, en la zona alta del Municipio Morán, en Lara. La misma se caracterizó por la alta participación, incluso casi duplicando la de las elecciones municipales de noviembre del 2021 en algunos centros electorales.

En esos espacios, como en muchos otros, se lucha por adueñarse del poder, por consolidar el autogobierno:

“Este sistema de transferencia de poder al pueblo y de empoderamiento porque no es sólo que el gobierno le transfiere poder al pueblo, es que ustedes se adueñan del poder, no porque venga del Gobierno, porque el conocimiento no viene del Gobierno, el conocimiento más bien está en la realidad, que uno de ustedes enseña a los demás, organizados en el barrio”[xxi]

Los territorios en los cuales la participación popular ha servido de resistencia, de ejemplo, en función de ser vía para enfrentar como iguales las consecuencias de los ataques a la Revolución Bolivariana, y también de los errores que nos trajeron hasta aquí, terminan siendo una reserva política para ratificar lo planteado como fórmula para hacer la Revolución Bolivariana. En ellos, Chávez está presente, toca una vez más multiplicarlos por todo el país.

Algunos podrán decir que estamos en una difícil situación que hace imposible retomar esa senda. A ellos y ellas les recuerdo que en 1990, otro duro momento para la Patria, Chávez planteo ante el escepticismo de la clase política: «La democracia popular bolivariana nacerá en las comunidades, y su savia benefactora se extenderá por todo el cuerpo social de la Nación, para nutrir con su vigor igualitario, libertario y solidario al Estado Federal Zamorano»[xxii].

Hoy ratificamos ese horizonte.


[i]              «Uno de nuestros instrumentos de trabajo y de lógica (…) que forma parte de una historia muy del proceso venezolano, de la idea bolivariana de un modelo ideológico que hemos estado readecuando y que hemos llamado El Libro Azul». Chávez, 15 de septiembre de 1999. Ver: https://n9.cl/kj84r

[ii]                             1999/8/5 – Instalación de la Asamblea Nacional Constituyente. Ver: https://n9.cl/jxuz

[iii]                             2006/3/26 – Aló Presidente N° 250. Ver: https://n9.cl/6ifd9

[iv]                             2012/10/20 – Reunión de gabinete conocido como Golpe de Timón. Ver: https://n9.cl/v7w48

[v]             Ley de los Consejos Comunales. Gaceta Oficial Nº 5.806. Ver: https://n9.cl/2fn95

[vi]                Ley Orgánica de los Consejos Comunales. Ver: https://n9.cl/gdj8p

[vii]                          La primera de las Leyes del Poder Popular promulgada fue la reforma de la Ley de los Consejos Comunales, dándole ahora rango de orgánica, en la Gaceta Oficial 39.335 del 28 de diciembre del 2009, el resto se publicaron en la Gaceta Oficial 6.011 del 21 de diciembre del 2010, y eran: Ley Orgánica de Planificación Publica Popular, Ley Orgánica de Contraloría Social, Ley Orgánica Del Poder Popular, Ley Orgánica De Las Comunas y la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal.

[viii]                   2012/10/20 – Reunión de gabinete conocido como Golpe de Timón. Ver: https://n9.cl/v7w48

[ix]              2007/11/23 – Encuentro del Presidente Chávez con voceros y voceras del Poder Comunal. Ver: https://n9.cl/xthoz

[x]                             2009/6/9 – Aló Presidente Teórico Nº 1. Ver: https://n9.cl/fpjww

[xi]              Los CLAP, celebran 5 años del sistema popular de distribución de alimentos y de combate antiimperialista: http://www.mppef.gob.ve/especial-los-clap-celebran-5-anos-del-sistema-popular-de-distribucion-de-alimentos-y-de-combate-antiimperialista/

[xii]              Continúa proceso de renovación del poder popular para los consejos comunales: https://www.mpcomunas.gob.ve/2019/09/14/continua-proceso-de-renovacion-del-poder-popular-para-los-consejos-comunales/

[xiii]                             2006/3/26 – Aló Presidente N° 250. Ver: https://n9.cl/6ifd9

[xiv]                             2006/3/5 – Aló Presidente N° 248. Ver: https://n9.cl/tctq

[xv]              Reinaldo Iturriza. Radiografía sentimental del chavismo (VII): Irreductibles: https://elotrosaberypoder.wordpress.com/2019/06/23/radiografia-sentimental-del-chavismo-vii-irreductibles/

[xvi]                             2006/3/5 – Aló Presidente N° 248. Ver: https://n9.cl/tctq

[xvii]                            2006/6/23 – IV Gabinete Móvil Comunal. Ver: https://n9.cl/netz7

[xviii]                             2006/1/15 – Aló Presidente N° 244. Ver: https://n9.cl/q2iod

[xix]                             https://2001online.com/nacionales/ministro-arreaza-consejos-comunales-deben-adecuarse-en-asamblea/

[xx]  2012/10/20 – Reunión de gabinete conocido como Golpe de Timón. Ver: https://n9.cl/v7w48

[xxi]                 2006/2/6 – I Gabinete Móvil Comunal, presentación de proyectos y entrega de recursos. Ver: https://n9.cl/3u5m4

[xxii]                           2006/6/23 – IV Gabinete Móvil Comunal. Ver: https://n9.cl/netz7

[xxiii]                      El Libro Azul. Ver: https://n9.cl/kj84

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