[ABRIL] Entre la cooptación y la coerción

Germán Sánchez Otero en su magnífica obra “Abril sin censura”1, relata en primera persona, como testigo presencial de aquel increíble episodio, no solo la trama que tejió la conspiración, sino el “proceso ascendente de lucha de clases” que desembocó en aquel convulso abril de 2002.

Al referirse a las causas que motivaron la activación del plan conspirativo contra el gobierno bolivariano destaca que: “El gobierno de los Estados Unidos de América estimuló y respaldó a la oposición por vías diplomáticas, financieras, políticas y de presiones directas al Presidente bolivariano. Chávez no cedió en sus posiciones esenciales de entonces. Tampoco aceptó las prebendas de la oligarquía venezolana, que trató de cooptarlo igual que hiciera con otros mandatarios.”

Cooptación y coerción son dos caras de la misma moneda, dos métodos que persiguen el mismo objetivo. Las circunstancias determinan su uso y su combinación, y justamente a la violencia de abril le precedió el agotamiento de la táctica fallida de cooptar a Hugo Chávez y asimilarlo a los intereses de las clases dominantes.

Sin embargo, los intentos de cooptación al Comandante no empezaron con su asunción como presidente.

Cuando Chávez se encontraba recluido en la cárcel de Yare, recibió la visita de varios de los dirigentes que representaban las fuerzas políticas que se enfrentarían en las elecciones de diciembre del 93.  Todos ellos reconocían el enorme peso político y simbólico que significaban Chávez y el MBR-200 para el momento, por lo que no dudaron en plantearle ofertas para arrancarle apoyo electoral, incluso planteándole que hasta podría llegar a ser el sustituto de Rafael Caldera en 1998 si decidía apoyarlo.

Frente a las tentativas de cooptación, que Chávez identificaba como una intento de la partidocracia de usufructuar la gesta del 4 de febrero y “acabar con el MBR-200”, su posición fue contundente, como lo revelan estas palabras extraídas de una carta enviada al Sargento Andrés Reina2: “AL APOYAR CUALQUIER OPCIÓN ELECTORAL PARA DIC. 93 (o peor aún, ambas ya señaladas) ESTARÍAMOS ASUMIENDO QUE TAL(ES) OPCION(ES) HAN RECOGIDO NUESTRO PROYECTO y esto no es así de ninguna manera. Y algo más grave aún, EL PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR MORIRÍA AL NACER, EL ÁRBOL DE LAS TRES RAÍCES QUEDARÍA SIN RAÍCES”.

Luego reafirma su posición con la siguiente reflexión: “Quedaríamos (y no por ahora, sino para siempre) política y moralmente incapacitados para tratar de rescatarlo posteriormente (o mejor dicho, de resucitarlo), después que el gobierno que se monte sobre nuestros lomos generosos se convierta en una frustración más de nuestro pueblo”.

Aunque Chávez se resistía estoicamente a los intentos de cooptación, que hubiesen derivado efectivamente en la neutralización del movimiento, y difícilmente estuviésemos hablando hoy de Revolución Bolivariana; otros militares del MBR sí aceptaron la oferta de apoyar a Caldera, llegando incluso a decir que el triunfo electoral de éste significaba la victoria del 4 de febrero. En esas posiciones se ubicaba Arias Cárdenas, quien hasta terminó cooptado con un cargo en el gobierno de Caldera, alcanzando luego a ser gobernador del Zulia.

Una vez envestido como presidente, razones evidentes motivaban a las clases dominantes a emplear cualquier mecanismo de neutralización de aquella figura que podría “escapárseles de las manos”. Chávez lo comentaba en una reflexión realizada en 20083:  

“Yo en varias ocasiones libré una batalla conmigo mismo sobre todo aquellos primeros años, el 99, el 2000, créanme que yo me sentí muy mal, (…) cuando un día fui a tocar el martillo aquel que tocan allá en la ¿cómo se llama?, la Bolsa de Valores de Nueva York, yo toqué el martillo ese, claro protestaron ahí porque le di muy duro, quizás era una forma de protestar contra mí mismo y preguntarme qué demonios haces tú aquí Hugo Chávez si tú eres el soldado de las montañas, el hombre de la sabana, del pueblo de Venezuela, de las montañas, ¿qué haces tú aquí?

Me empujaban, me empujaban, trataban de llevarme, o el día que me pusieron ¿cómo se llama el traje ese que se pone aquí con una hallaquita aquí?, smoking, el día que me pusieron smoking yo me vi en un espejo dije qué ridículo te ves Hugo Chávez.

Fue una primera etapa en la que hemos podido quedarnos porque yo he podido perder la perspectiva como muchos la perdieron y terminar siendo un traidor, pero no, y ustedes saben, después de Dios la fuerza más grande que a mí me impulsó y me empujó y me cortó las amarras y me impidió oír el canto de las ballenas, como dijo el filósofo aquel, el pueblo, el pueblo y su amor, el pueblo y su esperanza, el pueblo y su grandeza.

El conocimiento adquirido por las calles, en los libros, una noche les confieso, en Miraflores, yo estaba allá solo en el despacho donde está pintado ahí el pincel magistral de Tito Salas, allá está el retrato de Bolívar, (…) allá está el Mariscal Sucre (…) por allá está Rafael Urdaneta, el gran soldado y aquí Páez y yo una madrugada solo allí, sometido a profundas cavilaciones y contradicciones me dije a mi mismo: prefiero terminar mordiendo el suelo de Berruecos que terminar mi vida aplaudido como Páez por el imperio norteamericano, prefiero la bala de Berruecos, mil balas de Berruecos.

A las delicias que ofrece el imperio, el poder, la riqueza material, eso no vale nada, eso no vale nada compañeros y compañeras, no vale nada para un revolucionario.”

Consideramos esta actitud de Chávez frente a los poderes hegemónicos, la causa primigenia de lo ocurrido en abril de 2002. La burguesía venezolana, y los propios poderes imperiales, en sus intentos infructuosos por cooptar a Hugo Chávez, acudieron al camino de la conspiración y la sedición. Así pues, una vez fallida la cooptación, se activaba la coerción que desencadenó en las violentas jornadas de abril, con un golpe fallido que amenazó de muerte a la Revolución Bolivariana y que hoy, 20 años después, sigue nutriéndonos e interpelándonos con sus lecciones.


  1. http://www.minci.gob.ve/wp-content/uploads/2022/03/abril-sin-censura.pdf
  2. En Sánchez Otero, Germán. “Hugo Chávez y la Resurrección de un pueblo”. 2014
  3. http://www.todochavez.gob.ve/todochavez/1902-cierre-de-la-fase-de-difusion-con-los-precandidatos-del-psuv-a-las-alcaldias-y-gobernaciones-en-la-zona-nor-oriental-y-sur-oriental

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